martes, 18 de mayo de 2010

PASTELITOS DE PERA Y NARANJA

Tengo el cuerpo baldado, podría decirse que me ha pasado una apisonadora por encima mientras dormía, pero no. Todo es consecuencia de mi última afición: hacer ejercicio con la Wii-Fit Plus. Y, claro, la falta de costumbre ha hecho que toda yo esté sumida en incesantes dolores que recorren mi cuerpo de pies a cabeza.

En realidad no hace tanto tiempo que dejé de ir al gimnasio, aunque, ahora que lo pienso con detenimiento... Irá camino de un año!! Claro, cursé una baja temporal justo antes de las vacaciones de agosto porque iba a pasar todo el mes fuera y, a la vuelta, sabía que el trabajo iba a ocupar gran parte de mi tiempo, ya que me vería obligada a realizar un sinfín de horas extras durante el mes de septiembre y, en octubre, me casaba con lo que... Tiempo para ejercitar mis músculos... Poquito.

Tras finalizar los tres meses que duraba la baja temporal, regresé al mundo de las máquinas y al fitness, pero duró poco. Sólo un mes después decidimos que íbamos a trasladarnos a vivir a Sant Sadurní d'Anoia, ese bonito pueblo del Penedès, que huele a chocolate durante todo el año y a mosto durante los meses de septiembre y octubre, época de vendimia y elaboración de vinos y cavas.

Así que me vi obligada, con todo el dolor de mi corazón, a cursar baja definitiva del que había sido mi gimnasio durante unos 9 meses. La idea era encontrar un nuevo sitio en el pueblo donde continuar poniéndome en forma pero, entre pitos y flautas... Llevo aquí 5 meses y aún no he mirado nada y, tras comprobar el éxito obtenido por mi maridito haciendo ejercicio con esa magnífica y sorprendente consola de videojuegos, decidí probar suerte y utilizarla para moldear mi figura, que con tanto bizcocho, pastelito y demás se estaba tornando un poco curva.

Y este ha sido el resultado. Un cuerpo machacado por el Kung-Fu Rítmico, el Boxeo, el Hula Hop, entre otros ejercicios de tonificación y equilibrio. Espero que, con el tiempo, el sacrificio valga la pena y recupere mi talla y, lo más importante, mis rodillas!!

Pero no puedo dejar de lado la misión que me ha traído hoy aquí que no es otra que agasajaros con otra deliciosa receta.

Ingredientes:

3 Peras
2 Huevos
100 gr. de azúcar
2 cucharadas de café de levadura
100 gr. de harina
Ralladura de piel de naranja
Zumo de media naranja
100 gr. de mantequilla fundida

Elaboración:

Primero, y muy importante, no olvidarnos de precalentar el horno a unos 180 grados y de preparar moldes individuales.

En un bol, batimos los huevos junto con el azúcar e incorporamos la harina y la levadura previamente tamizadas. A continuación, añadimos la ralladura de piel de naranja, el zumo y la mantequilla fundida.

Pelamos las peras y las cortamos en trozos.

Cubrimos el fondo de los moldes con los trozos de pera y los cubrimos con la masa elaborada anteriormente.

Horneamos durante unos 15 minutos.

Una vez listos dejamos enfriar antes de desmoldar con mucho cuidado, evitando que se rompan los pastelitos.

Como veis es una fácil receta, de rápida elaboración, pero con un excelente resultado. Los pastelitos quedan jugosos, gracias al zumo de naranja, y muy gustosos, gracias a los trocitos de pera.
Es importante, sobre todo, el último paso ya que si no se dejan enfriar lo suficiente, trozos de la masa pueden quedar adheridos al fondo del molde y, en el momento de desmoldarlos, se nos puede romper el pastelito. Como me ocurrió a mi con algunos de ellos. Pero es que no puedo evitarlo. Siempre que cocino algo nuevo no tengo la paciencia suficiente de esperar el tiempo necesario para probarlo, se genera una ansiedad en mi incontrolable. Y, claro, así me pasa. Se me rompen los pastelitos, me quemo los dedos al intentar coger el molde sin necesidad de manopla...
Espero que, gracias a mis percances, vosotros sepáis evitarlos.
Buen provecho!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario