martes, 27 de marzo de 2012

CHERRIES CAKE

Buenos días a todos/as!!

Anoche me acosté pensando en que hoy comería calabacines rellenos, motivo por el cual me levanté de la cama de un brinco para sacar del congelador la carne picada que usaría hoy en mi receta. No sé por qué se me antojó tal cosa. El caso es que, en cuanto me he sentado frente al ordenador, me he puesto a buscar recetas de calabacines rellenos para poder hacer la que me resultara más apetitosa.

Ups, qué emoción!! Siento interrumpir mi relato de forma tan repentina, pero acabo de recibir una llamada inesperada. Bueno, inesperada del todo no ha sido, algo me temía. Veréis. Esta mañana he recibido, a través del facebook, el mensaje de una vieja amiga del colegio, ofreciéndome la posibilidad de enviarle un currículo porque su primo le había preguntado si conocía alguna administrativa-contable. Ella se ha acordado de mi y me ha escrito en seguida. Yo, a su vez, le he respondido a la mayor brevedad, agradeciéndole la oportunidad y enviándole mi currículo. Y ya me han llamado para citarme a una entrevista!! Será el próximo jueves a las 16:00, en Barcelona.  El horario es ideal, de 9:00 a 15:00. Eso me permitiría seguir con mis estudios hasta finalizar el curso en el mes de mayo. Esperemos que haya suerte porque, tal y cómo están las cosas, estas oportunidades caídas del cielo no hay que dejarlas escapar. Ya os contaré...

Bien, como iba diciendo: he encontrado bastantes recetas de calabacines rellenos. Todas ellas muy variadas y apetecibles. Pero, ¿cuál ha sido mi sorpresa al llegar a la nevera dispuesta a prepararlos? Pues que los calabacines que he encontrado en ella eran demasiado pequeños para poder rellenarlos con nada. Así que, mi gozo en un pozo... Usaré la carne picada para hacerme unos clásicos macarrones con salsa boloñesa.

Los calabacines tendrán que esperar...

Por eso, en lugar de obsequiaros hoy con la receta de los calabacines, lo hago con otra igual de rica: Bizcocho de cerezas.


Ingredientes:
300 gr. de harina
200 gr. de azúcar
1 yogur natural
1 sobre de levadura
4 huevos
Ralladura de naranja
100 gr. de mantequilla
1 cucharada de esencia de vainilla
1 pellizco de sal
Brandy
                                  Preparación de las cerezas:
1. Lavamos las cerezas y las partimos en dos para deshuesarlas.
2. En una sartén, echamos dos cucharadas de mantequilla. Cuando esté derretida añadimos las cerezas y, en el momento en que empiecen a soltar su jugo, echamos una cucharada de brandy.
3. Removemos de vez en cuando y las dejamos cocer durante 5 minutos a fuego medio.
El resultado será similar al de una compota, aunque no tan hecha.
4. Retiramos las cerezas y las dejamos enfriar.


Preparación del bizcocho:
1. Batimos los huevos con el azúcar hasta que queden con una pequeña espuma.
2. Añadimos la levadura y la harina y volemos a batir.
3. Agregamos el yogur, la ralladura de naranja, el pellizquito de sal, la cucharada de esencia de vainilla y la mantequilla líquida. Batimos el conjunto hasta que no queden grumos.
4. Abocamos la mezcla en un recipiente, que habremos engrasado previamente, y, justo antes de introducirlo en el horno, colocamos las cerezas con una cuchara de forma cuidadosa, para evitar que se hundan en la masa.
5. Horneamos a 180 grados durante 40 min. aproximadamente.
6. Retirar cuando esté completamente seco y dejar enfriar en la nevera.


Como veis, aunque la preparación es algo más laboriosa de lo habitual, tampoco entraña mayores complicaciones y el resultado vale mucho la pena. Es excelente. Ya veréis.
Bon appetit!




     

martes, 20 de marzo de 2012

SALMOREJO CORDOBÉS

No sé por qué, de repente, me asaltan una irrefrenables ganas de escribir. No acierto a comprender a qué se debe ni a qué responde esta ansiedad por la narración que me embarga últimamente. Quizás sea porque necesito sentirme realizada de alguna manera ya que, al no trabajar, no tengo la oportunidad de demostrar mi potencial y, escribiendo, siento que algo estoy haciendo bien. Porque me gusta escribir, y expresarme, y que la gente me lea y opine acerca de lo que cuento. O, simplemente, se recreen en una lectura fácil y amena y se diviertan con mis palabras de la misma manera que yo lo hago al escribirlas.

En muchas ocasiones me he planteado escribir un libro pero de la misma manera que surge la idea, desaparece y se volatiliza como si nunca antes hubiera existido. Y no es más que por mi falta de imaginación. Cuando pienso sobre qué escribir, no se me ocurre nada que pueda resultar lo suficientemente atractivo como para ser publicado. Y eso que dicen que la imaginación se cultiva... No creo que sea mi caso, no sé.

Hoy quiero deleitaros con una receta de salmorejo cordobés, y que me disculpen los cordobeses, que es sencilla a la par que muy sabrosa. Eso sí, con mi toque particular. Quizás la receta sean una invención propia...


Ingredientes:                                         
500 gr. de tomates
100 gr. de pan
100 ml. de aceite de oliva
1 diente de ajo
Sal
Huevos duros
Taquitos de jamón


Elaboración: 
Los tomates podéis elegirlos naturales, que deberéis escaldar un poco para poder pelarlos y trozearlos antes de añadirlos al pan, o triturados, de los que venden envasados. Al gusto.

Primero troceamos el pan, que puede ser del días anterior, y lo introducimos en un recipiente. Añadimos el tomate, media cucharada de sal, medio diente de ajo y el aceite.

A continuación batimos todos los ingredientes hasta que nos quede una crema espesita y fina. 

Probamos el resultado y rectificamos de sal o ajo.

Una vez hemos terminado la base del salmorejo, lo servimos en un plato hondo al que añadiremos, como acompañamiento, un huevo duro rallado y unos taquitos de jamón.

Es importante dejar que el salmorejo se enfríe bien para servirlo fresquito ya que es más apetecible de esta manera. Si tenemos prisa, podemos introducirlo dentro de un bol con agua fría y cubitos de hielo. De esta manera se enfriará mucho antes. Lo ideal es prepararlo la víspera en que hayamos pensado servirlo.

Esta es mi particular receta de salmorejo. Acepto críticas y recomendaciones. Seguramente sea una variante de las muchas que existen sobre este plato. Yo tengo que decir que a mi, tal y como lo preparé, me encantó. Y a mi marido también.
Que aproveche!!

sábado, 17 de marzo de 2012

JUDÍAS BLANCAS CON ALMEJAS

Una semana entera sin ordenador!!! Está bien, seré sincera. En realidad han sido sólo 4 días. Pero han sido los días más largos y vacíos de mi vida. Jamás me había sentido tan desangelada e incomunicada!!

Parece mentira cuánto y de qué manera influyen en nosotros las nuevas tecnologías. Reconozco su utilidad y cómo nos ayudan en nuestro día a día pero, ¿que haya llegando un punto en que no seamos capaces de sobrevivir sin Internet, móvil, etc?

Aunque la verdad, echo la vista atrás y no recuerdo cómo era mi vida anteriormente. Bueno sí. Cuando quedaba con alguien a las 17:30 en la Plaza del Ayuntamiento, no me quedaba más remedio que acudir a la cita a la hora fijada porque sino, mi cita podía pillarse un cabreo de tres pares de narices. Si por algún motivo inesperado preveías que ibas a llegar tarde, podías intentar avisar llamando al teléfono fijo, cosa que casi nunca funcionaba porque recurríamos a esta solución cuando apenas quedaban cinco minutos para la hora "C" con lo que, lo más probable fuera que nuestra cita ya hubiera salido de casa, si es que era más puntual que nosotros. Así que, como única alternativa posible, sólo te quedaba ponerte el turbo para finalizar aquello que te había entretenido más de la cuenta y salir chutando para llegar lo menos tarde posible. En mi caso lo tenía bastante fácil ya que mis padres viven a 10 min. de la Plaza del Ayuntamiento con lo cual, como la calle es cuesta abajo, en una carrerita tenía el camino hecho.

Y no vamos a entrar en el tema whatsapp porque me crispo y dejo de escribir el artículo. Qué triste no tener tema de conversación si no es a través de un aparatito... En fin! Juventud, divino tesoro, como diría mi madre.

Bueno, parece que no era tan complicado vivir sin móvil, no? Ahora, lo que sí me parecería imposible sería vivir sin Internet. Qué grandísimo invento! No hay cosa que imagines que no puedas encontrar en la red. No hay problema que se te plantee que no halle solución en la red. No hay trámite administrativo que no puedas realizar a través de la red. Y un sinfín de cosas más que soy incapaz de enumerar en este momento. Internet te hace la vida más fácil (recreando el slogan de no recuerdo qué anuncio...)

Pero vamos a lo que nos ha traído hasta aquí. Que no es más que otra deliciosa, apetitosa y sencilla receta. En esta ocasión se trata de una receta de mi madre que copió de no sé qué revista.

Ingredientes:

Judías blancas cocidas
Almejas frescas
Ajo y Perejil
Aceite y sal

Elaboración:

En una sartén echamos un poquito de aceite. Sin dejar que se caliente demasiado, añadimos las judías blancas cocidas (que serán de bote) sin escurrir. Para que el resultado final sea un poquito caldoso.

Cuando hayamos salteado un poco las judías, las sazonamos y echamos una picada de ajo y perejil (también sirven el perejil y ajo molidos).

Incorporamos las almejas, previamente lavadas, y tapamos la sartén. La mantenemos así hasta que las almejas se hayan abierto por completo. Y listo!! Podemos servir y degustar.

Como veis es una receta de lo más sencilla. Recordad adaptar la cantidad de los diferentes ingredientes al número de comensales.

Tengo que decir que esta no es una receta que yo ya haya elaborado antes. Únicamente he podido comprobar el resultado de la que cocinó mi madre la semana pasada y debo decir que fue excelente. Así que os recomiendo que la probéis porque no he conocido plato cuyo resultado, después de una preparación tan sencilla, sea tan sabroso.

Que aproveche!!

viernes, 9 de marzo de 2012

EMPANADA DE ATÚN

Hola de nuevo!!

Uff, cuantísimo tiempo sin encontrarme frente a una pantalla vacía, ansiosa por ser rellenada con palabras, frases o anécdotas dignas de ella.
Hoy por fin me he decidido. Cansada de pensar si volver a escribir o no sobre cocina, hoy por fin, he dado el gran paso. Y aquí estoy, sin saber muy bien por dónde empezar.

La excusa para ponerme manos a la obra ha sido simple. Ayer recibí una carta de google que adjuntaba una tarjeta de 75€ para que pudiera publicitar mi página. Como siempre me enseñaron que no hay que ser desagradecido, he decidido aprovechar el regalo y como eso suponía reencontrarme de nuevo con mi pasado culinario, pues no tengo ninguna otra página web, aquí estoy de nuevo, tras unas largas e intensas vacaciones de casi dos años. Que se dice pronto.

Durante todo este tiempo han pasado muchas cosas, que espero poder ir relatando poco a poco ya que ahora las ideas se agolpan en mi cabeza de forma desordenada y la falta de costumbre me impide ponerlas en orden de forma coherente. Pero todo se andará.

No quiero terminar esta nueva incursión en el mundo blog sin obsequiaros con una de mis últimas recetas: EMPANADA DE ATÚN. Deliciosa.

Ingredientes:

500 gr. de cebolla
400 gr. de atún
250 gr. de salsa de tomate
2 ó 3 huevos duros
Pimiento rojo (medio aprox.)
Masa para empanada

Elaboración:

Picar la cebolla y sofreírla hasta que se dore. A continuación añadimos el pimiento rojo, que habremos cortado previamente en tiras.

Cuando la cebolla y el pimiento estén lo suficientemente tiernos, incorporaremos el atún. Removemos bien para que todos los ingredientes formen una amalgama perfecta y añadiremos la salsa de tomate.

Había olvidado recomendaros que, antes de empezar a preparar vuestro relleno para la empanada, encendierais el horno, a unos 180 grados, para que vaya cogiendo temperatura.

Una vez hayamos mezclado bien la salsa de tomate con el resto de los ingredientes, echaremos los huevos duros picados en pequeños trozos (o grandes, como prefiráis).

Cuando hayamos finalizado de preparar el relleno, extenderemos la masa para empanada sobre la bandeja del horno, previamente cubierta con un papel de horno, para evitar que se pegue.

Vertemos el relleno sobre un lado de la masa y con el resto lo cubrimos, cerrando muy bien los bordes para que no se escape el contenido.

Y ahora viene quien te mata. Si habéis comprado masa para empanadas "La Cocinera", sabed que la cantidad de relleno que hemos preparado es excesiva para el tamaño de dicha masa. Es decir que, deberéis reducir a la mitad la cantidad de los ingredientes o bien comprar dos masas, para que os quepa todo a la perfección.
Como a mi me ocurrió una vez, os dejo esta advertencia, vaya a ser que os encontréis con que tenéis que desechar la mitad del relleno. Y sería una pena... Claro que yo no lo tiré. Untado sobre rebanadas de pan tostado está de muerte.
También existe en el mercado otra marca de masa para empanada (el nombre de la cual no recuerdo en este momento) cuyo envase incluye dos hojas de masa. Esta es la ideal. Porque es barata y permite usar todo el relleno de una sola vez.

Bien, continuando con la elaboración de la receta, sólo me quedaba por explicaros que, una vez cerrada herméticamente la empanada, podemos pintarla con yema de huevo batida. Esto le dará un aspecto brillante y muy apetecible.

Introduciremos la empanada en el horno, que ya estará lo suficientemente caliente y horneamos durante unos 20 o 25 min. Aunque yo os recomiendo que vayáis, de tanto en tanto, echándole un vistazo al proceso de cocción ya que cada horno es un mundo y confiar en el tiempo indicado podría jugaros una mala pasada.

Hasta aquí mi nueva incursión en el mundo de las letras. Espero, y deseo, que los virtuosos de la pluma, así como los de los fogones, no se sientan ofendidos por mi atrevimiento.
Os saludo efusivamente. Espero encontrarme con vosotros muy pronto...