jueves, 27 de mayo de 2010

LOMO CON ALMENDRAS

Estaba navegando por la red, descubriendo blogs de moda, otra de mis pasiones, leyendo interesantísimos artículos, y me ha entrado un mono horrible de escribir. No es que esté especialmente inspirada pero, mira, de repente me ha apetecido un montón. Así que, aquí estoy.

Esta semana ando algo cansada. Sé que no desarrollo una actividad frenética porque, el hecho de estar en paro, me permite hacer multitud de cosas pero, eso sí, a mi ritmo. Quiere decirse que si tengo que lavar ropa, limpiar la casa, salir a comprar, cocinar, etc. puedo repartirme las tareas en varios días para no estresarme demasiado. Si bien es verdad que, en ocasiones, se me pasan los días de balde delante de la pantalla del ordenador o, en su defecto, de la tele, la caja tonta.

Pero esta semana se me antoja agotadora. Y todo por culpa de los malditos zapatos que tenía que comprarme para combinar con el vestido que usaré el sábado, para asistir a la comunión del sobrino de mi marido, José Luis. El lunes de tiendas por Vilafranca, el martes por Badalona, después por Diagonal Mar... Coche arriba, coche abajo. El miércoles vuelve para Badalona. Uff, agotador, en serio.

Además, pensar en que mañana hemos de coger carretera y manta de nuevo dirección Motilla del Palancar (Cuenca), me fatiga.

En fin... No podemos librarnos, qué le vamos a hacer.

Y, así como esta semana ha sido un vaivén incesante de ires y venires, la receta que os presento hoy no lo es en absoluto.

Una noche había sacado del congelador filetes de lomo para cenar. El lomo siempre me ha resultado muy aburrido hecho a la plancha por eso procuro evitarlo en mi dieta pero, en esta ocasión, no tenía más remedio que cocinarlo. Eso, o tirarlo a la basura porque una vez descongelado... Ya se sabe. Y como no están las cosas como para andar tirando, decidí buscar por internet una receta que lo hiciera más apetecible. Así fue como encontré la receta de hoy.

Ingredientes:

Filetes de lomo (unos 4 por persona)
1 Cebolla
3 Ajos
Almendras picadas
1 pastilla de "Avecrem"
Azafrán
Perejil
1 cucharada de harina
1 vaso de Vino blanco
Vino dulce
Ginebra

Elaboración:

Se fríen los filetes de lomo y se reservan en una cazuela.

En el mismo aceite en que hemos frito el lomo, sofreímos la cebolla y un ajo sin pelar.

Añadimos más aceite si es necesario.

A continuación, trituramos la cebolla, el ajo frito pelado y dos ajos crudos, el avecrem, el azafrán, el perejil, las almendras y una cucharada de harina.

Vertemos la picada sobre los filetes de lomo y rociamos con un vaso de vino blanco, un chorreón de vino dulce y otro de ginebra.

Cubrimos con agua y los dejamos cocer a fuego lento hasta que reduzca y nos quede un salsa.

Veis, no es nada complicado, a pesar de llevar gran cantidad de ingredientes, la elaboración es rápida y sencilla.

Tengo que confesaros que, para variar, me faltaba algún que otro ingrediente pero, afortunadamente, no se notó en el resultado. Dejé de usar el vino dulce, la ginebra, el ajo y el azafrán, básicamente porque no contaba con dichos ingredientes en mi despensa. A pesar de su ausencia, el lomo resultó ser un éxito. Nunca más volveré a comer filetes de lomo aburridos.

Buen provecho!!

martes, 18 de mayo de 2010

PASTELITOS DE PERA Y NARANJA

Tengo el cuerpo baldado, podría decirse que me ha pasado una apisonadora por encima mientras dormía, pero no. Todo es consecuencia de mi última afición: hacer ejercicio con la Wii-Fit Plus. Y, claro, la falta de costumbre ha hecho que toda yo esté sumida en incesantes dolores que recorren mi cuerpo de pies a cabeza.

En realidad no hace tanto tiempo que dejé de ir al gimnasio, aunque, ahora que lo pienso con detenimiento... Irá camino de un año!! Claro, cursé una baja temporal justo antes de las vacaciones de agosto porque iba a pasar todo el mes fuera y, a la vuelta, sabía que el trabajo iba a ocupar gran parte de mi tiempo, ya que me vería obligada a realizar un sinfín de horas extras durante el mes de septiembre y, en octubre, me casaba con lo que... Tiempo para ejercitar mis músculos... Poquito.

Tras finalizar los tres meses que duraba la baja temporal, regresé al mundo de las máquinas y al fitness, pero duró poco. Sólo un mes después decidimos que íbamos a trasladarnos a vivir a Sant Sadurní d'Anoia, ese bonito pueblo del Penedès, que huele a chocolate durante todo el año y a mosto durante los meses de septiembre y octubre, época de vendimia y elaboración de vinos y cavas.

Así que me vi obligada, con todo el dolor de mi corazón, a cursar baja definitiva del que había sido mi gimnasio durante unos 9 meses. La idea era encontrar un nuevo sitio en el pueblo donde continuar poniéndome en forma pero, entre pitos y flautas... Llevo aquí 5 meses y aún no he mirado nada y, tras comprobar el éxito obtenido por mi maridito haciendo ejercicio con esa magnífica y sorprendente consola de videojuegos, decidí probar suerte y utilizarla para moldear mi figura, que con tanto bizcocho, pastelito y demás se estaba tornando un poco curva.

Y este ha sido el resultado. Un cuerpo machacado por el Kung-Fu Rítmico, el Boxeo, el Hula Hop, entre otros ejercicios de tonificación y equilibrio. Espero que, con el tiempo, el sacrificio valga la pena y recupere mi talla y, lo más importante, mis rodillas!!

Pero no puedo dejar de lado la misión que me ha traído hoy aquí que no es otra que agasajaros con otra deliciosa receta.

Ingredientes:

3 Peras
2 Huevos
100 gr. de azúcar
2 cucharadas de café de levadura
100 gr. de harina
Ralladura de piel de naranja
Zumo de media naranja
100 gr. de mantequilla fundida

Elaboración:

Primero, y muy importante, no olvidarnos de precalentar el horno a unos 180 grados y de preparar moldes individuales.

En un bol, batimos los huevos junto con el azúcar e incorporamos la harina y la levadura previamente tamizadas. A continuación, añadimos la ralladura de piel de naranja, el zumo y la mantequilla fundida.

Pelamos las peras y las cortamos en trozos.

Cubrimos el fondo de los moldes con los trozos de pera y los cubrimos con la masa elaborada anteriormente.

Horneamos durante unos 15 minutos.

Una vez listos dejamos enfriar antes de desmoldar con mucho cuidado, evitando que se rompan los pastelitos.

Como veis es una fácil receta, de rápida elaboración, pero con un excelente resultado. Los pastelitos quedan jugosos, gracias al zumo de naranja, y muy gustosos, gracias a los trocitos de pera.
Es importante, sobre todo, el último paso ya que si no se dejan enfriar lo suficiente, trozos de la masa pueden quedar adheridos al fondo del molde y, en el momento de desmoldarlos, se nos puede romper el pastelito. Como me ocurrió a mi con algunos de ellos. Pero es que no puedo evitarlo. Siempre que cocino algo nuevo no tengo la paciencia suficiente de esperar el tiempo necesario para probarlo, se genera una ansiedad en mi incontrolable. Y, claro, así me pasa. Se me rompen los pastelitos, me quemo los dedos al intentar coger el molde sin necesidad de manopla...
Espero que, gracias a mis percances, vosotros sepáis evitarlos.
Buen provecho!!

miércoles, 12 de mayo de 2010

QUICHE DE CHAMPIÑONES, CALABACÍN Y JAMÓN

Queridos amigos, creo que hoy es uno de esos días en los que te levantas porque hay que hacerlo y porque hay que plantarle cara a la vida y seguir hacia adelante sin dejar que las adversidades hagan mella en nosotros.

Tengo el humor como el día: a claroscuros.

Y aunque no me apetecía mucho escribir, por un momento me he parado a reflexionar y he buscado en mi interior encontrando la motivación necesaria para estar aquí con vosotros una vez más.

Dicha motivación no es otra que la ilusión que me hizo el otro día recibir un mensaje de una vieja amiga contándome que en su trabajo, durante el turno de noche, comentaban entre sus compañeros mis recetas y que, muchos de ellos, las cogían para hacerlas suyas, como hiciera yo en su momento.

Por otro lado, los ánimos que recibo, a través de internet, de otra vieja amiga y compañera de correrías de hace ya algunos años.

Va por vosotras, esta receta os la dedico hoy, Ana Mª y Maribel, por sacarme una sonrisa en momentos de flaqueza y en especial a ti, Maribel, por pasarme esta receta tan rica de la que jamás había oído hablar.

Ingredientes:

400 gr. de hojaldre
350 gr. de champiñones cortados en láminas
1 calabacín
1 tarrina de jamón en taquitos
25 gr. de mantequilla
3 Huevos
1 vaso de nata líquida para cocinar


Elaboración:
Se forra un molde, previamente engrasado, con la pasta de hojaldre y se pincha con la ayuda de un tenedor para que no se deforme la masa.

Salteamos los champiñones y el calabacín, cortado en rodajas, con la mantequilla y reservamos. Mientras se enfrían los champiñones y el calabacín, mezclamos los huevos con la nata y sazonamos. Incorporamos el jamón a la mezcla anterior y revolvemos bien.

Una vez fríos los champiñones y el calabacín, los disponemos sobre la masa, en el fondo, y vertemos sobre ellos la mezcla de huevos, nata y jamón.

Con la pasta de hojaldre sobrante cubrimos un poco la mezcla de ingredientes e introducimos al horno, que habremos precalentado a máxima temperatura, y horneamos hasta que el relleno se vea consistente y la parte superior esté dorada.

Listo para servir!!



Debo aclarar que, para poder preparar esta deliciosa quiche, tuve que ayudarme de una receta que encontré por internet ya que mi querida amiga Maribel no me especificaba cantidades y el orden en la preparación era un poco lioso. Como siempre, valiéndome de ambas recetas, elaboré mi quiche personalizada puesto que eliminé aquellos ingredientes que no me gustaban e introduje de nuevos.

El resultado fue espectacular aunque creo que le faltó un poquito de sal pero por lo demás... Estaba buenísima. Estoy segura que la repetiré a menudo.

Y para que no creáis que desconfié de forma gratuita de la receta de Maribel, a continuación podéis leer cuáles fueron sus indicaciones:

"La receta: para empezar decirte que yo lo hago todo "a ojo", pones en un molde la pasta quebrada (del Mercadona) cubres el fondo del molde (como si lo forraras por dentro) y le recortas un poco los bordes para que no sea muy hondo, las "quiches" son como de 2 dedos de alto, no tiene el grosor de una tortilla de patatas...aunque molaría...y con un tenedor le haces pinchazos para que la masa se haga bien. En un bol mezclas: 3 huevos o 4, nata líquida, sal, pimienta (poquita) y yo puse tacos de jamon york, queso rallado emmental y champiñones, tiene que quedar una masa espesa pero que puedas remover bien, lo echas al molde y le "cierras" un poquito los bordes a la masa, así para abajo...y al horno por arriba y por abajo a toda leche, si ves que se está torrando mucho lo de arriba lo bajas más abajo...en fin, me explico un poco mal, pero se entiende, no? Y eso es todo, hala guapa, a la cocina !!!"


Veis, tenía razón o no. Comprensible es, pero para una cocinera inexperta como yo le faltan datos. ¿Estaréis de acuerdo conmigo, no? El caso es que, fuera como fuese, la encontré deliciosa y decidí buscar apoyo en internet para completar los datos que me faltaban y llegar así a buen puerto.

Recordad lo que siempre os digo: En la cocina, recursos.

Que vagi de gust!!


miércoles, 5 de mayo de 2010

STRAWBERRIES CAKE

No quiero continuar escribiendo este blog sin antes realizar una pequeña aclaración: las recetas que aquí os encontráis no son de cosecha propia. Ya me gustaría, ya. Son recetas que he encontrado navegando por la red o que he tomado prestadas de algunos de los blogs de los que soy seguidora. No quisiera que nadie se sintiera plagiado por mi causa. El número de recetas que te puedes encontrar navegando por Internet es infinito y, en ocasiones, se repiten en diferentes páginas por eso jamás he creído que estuviera haciendo algo malo.

Mi intención era, y sigue siendo, aprender a cocinar así que elijo recetas que me resultan atractivas a la vista y que, sin duda, también lo son al paladar, así como recetas de fácil elaboración, para ir progresando y aumentando en dificultad poco a poco.

Aunque si hay algo de lo que pueda arrepentirme a estas alturas es, sin duda, de haber concebido este blog como un recetario de anécdotas culinarias.

Últimamente, mi relación con los fogones marcha viento en popa a toda vela, ya no soy víctima de los percances de antaño, cuando se me quemaba la comida o una crema de verduras me quedaba demasiado aguachada. Ahora todo transcurre con una naturalidad abrumadora, debe ser que estoy aprendiendo, no? Sea como fuere no quiero que esto se convierta en un handicap para continuar con lo que me propuse en su día así que, tanto si me equivoco en la elaboración de las recetas como si no, continuaré narrándoos mis experiencias.

La de hoy no deja de ser una receta sencilla y de fácil elaboración que no quiero dejar de compartir con vosotros por lo excelente del resultado.

Ingredientes:

3 huevos
125 gr. de azúcar blanco
200 gr. de harina de repostería
1/3 de levadura
250 ml de nata líquida
200 gr. de fresas
1 cucharadita de extracto de almendras

Elaboración:

Precalentar el horno a 180 grados.

En un bol, mezclamos los huevos, el azúcar y el extracto de almendra.

A continuación, incorporamos la harina con la levadura y, por último, la nata líquida.

Cuando todos los ingredientes estén bien integrados, añadimos las fresas, cortadas por la mitad, o en rodajas si son fresas muy grandes, y vertemos el resultado en el molde.
Horneamos durante unos 45-50 minutos.

Como veis, todos y cada uno de los ingredientes que se requieren para llevar a cabo esta receta son muy fáciles de conseguir, aunque debo confesaros que no sé a qué se refiere eso de "extracto de almendras". Tampoco me molesté en buscarlo en el supermercado y lo substituí por azúcar de vainilla, que sí tenía en casa. No creo que se notara mucho en el resultado final.

Por otro lado, el tiempo de preparación es muy poco. Tendréis la masa lista en unos 7 minutos, aproximadamente. Después, el tiempo de espera hasta ver la tarta completamente terminada es mayor pero hay que tener paciencia y no dejar de vigilar en horno continuamente para evitar incidentes desagradables.

Espero que os guste.