martes, 8 de junio de 2010

PASTEL DE CARNE

Buenas noches bloggeros!!

Como esta noche estoy sola en casa (mi marido tiene partido de fútbol en Barcelona) y la programación de la tele no me resulta del todo apetecible, he decidido escribir una nueva entrada que, seguro, sí lo será.

En el último post os hablé acerca de las fiestas que estos días se están celebrando en mi pueblo, Sant Sadurní d'Anoia, recordáis? Pues bien, ayer le tocó el turno a mi barrio, el de la "Diputació".

Como es costumbre en todos los barrios del pueblo, a media tarde se celebró una chocolatada para todo aquel que quisiera participar. El chocolate, que estaba buenísimo, fue preparado por una señora mayor, muy simpática y risueña, a la que, casualidades de la vida, conocería aquella misma noche.

Tras la chocolatada tuvo lugar la actuación de un dúo de payasos que entretuvieron a todos los niños con sus risas y cánticos. Los peques se lo pasaron en grande pero, aún más los mayores.

Después de tomar ese delicioso chocolate regresamos a casa para coger fuerzas para la noche, pues a las 22:30 iniciaban los fuegos artificiales y se quemaba la falla del barrio.

Poco antes de terminar de cenar recibimos una visita sorpresa: era Remei, una compi del taller de escritura, que no sólo nos obsequió con su presencia sino que además nos trajo un bonito cactus. ¡Me encantan los cactus! (aunque se me mueran todos...)

Como no quería molestar, y nosotros teníamos que terminar la cena, Remei se marchó enseguida pero quedamos en vernos durante la cremada.

Mi marido y yo bajamos a la calle muy emocionados porque íbamos a vivir las fiestas del pueblo con un lugareño y eso, cuando se trata de las primeras fiestas que pasas en tu nuevo hogar, se agradece.

Pero no encontramos a Remei. Tras dar varias vueltas a la manzana sin éxito, decidimos volver a casa pues, ya era tarde y, al día siguiente, había que madrugar.

Pero, oh sorpresa!! Remei llamó al timbre cuando ya me había puesto el pijama, nos esperaba en la calle y no aceptaba un "no" por respuesta. Así que me cambié y bajamos de nuevo.

Allí estaba, frente a nuestro portal, esperándonos con una sonrisa de oreja a oreja. Iba a presentarnos a parte de su familia, vecinos nuestros, que habían abierto las puertas de su casa para recibir a todo aquel que quisiera saludarles y para obsequiarles con coca, cava y otras viandas que habían preparado.

Y así fue como conocí a la amable anciana que nos había servido el chocolate sólo unas horas antes.

Se llama Obdulia y es tía de Remei. Obdulia nos abrió las puertas de su casa y nos recibió como a cualquiera de sus amigos o familiares que allí se encontraban. No nos faltó cava, ni coca y, mucho menos, conversación. Además, tuvimos el placer de conocer a uno de sus hijos, a su nuera y a otros amigos de Remei.

Qué ilusión me hizo. Fue un gran regalo. Gracias!!

Espero poder repetirlo el próximo año y ser yo, en esa ocasión, la que abra las puertas de su casa a todo el que quiera pasar.

Y con la misma ilusión quiero yo obsequiaros con una nueva receta, esta vez, y sin que sirva de precedente, de cosecha propia.

Ingredientes:

1/4 de Kg. de carne picada
2 huevos duros
Vino blanco
Tomate frito
Sal
2 masas de hojaldre

Elaboración:

En una sartén caliente echamos un chorro de aceite de oliva y freímos la carne picada, que habremos salado previamente. Una vez hecha la carne añadimos el tomate frito, a gusto, y dejamos que se mezcle bien junto con la carne.

A continuación, bañamos la mezcla anterior con un chorrito de vino blanco y agregamos los huevos duros, previamente cortados en pedacitos muy pequeños.

Mezclamos bien y dejamos que el vino reduzca. Sin dejar de remover para que no se pegue.

En la rejilla del horno, que habremos precalentado a unos 180 grados, colocamos una de las masas de hojaldre sobre papel de horno y pinchamos con un tenedor para que no se deforme la masa.

Incorporamos la carne picada sobre la masa de hojaldre y extendemos bien hasta cubrir toda la masa.

Cubrimos el resultado con la otra masa de hojaldre y cerramos los bordes dándole forma de canutillo. Pinchamos un poco la masa superior e introducimos en el horno.

Horneamos alrededor de unos 30 o 40 minutos, siempre vigilando para que no se nos queme.

Los que sois seguidores asiduos de mi blog sabréis que es la primera vez que escribo una receta de cosecha propia, aunque la idea surgió de la mezcla de diversas recetas que pude leer en la red, por lo que las cantidades están puestas a ojo y la redacción en el método de elaboración puede que no sea el más profesional y riguroso posible pero... Los que tengáis maña en la cocina estoy segura que no os supondrá ningún inconveniente llevar la receta a buen puerto.

Que vagi de gust!!

4 comentarios:

  1. Mmmm qué buena pinta!!! Seguro que está buenísimo!!!
    Cuando tenga algún ratito me animaré a probarlo!!!
    Un besazo!;)

    E.tendencias

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  2. Hola Chusi, acabo de descubrir tu blog y no sabes lo que me he reido leyendote, me encanta la forma que tienes de escribir las cosas...la receta tiene que estar buena...volvere!!! :)) un besoooo

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  3. Pues esta desde luego no es de una cocinera inexperta, no crees???


    Me la copio y la guardo en la lista de pendientes....Besitos!!!


    http://anicaensucocina.blogspot.com/

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  4. Aunque tarde, me he sentido muy alagada y contenta con vuestros comentarios. Gracias por seguirme, me alegro de que os haya gustado y sí, estaba riquísmo!!

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